Un gallo estaba convencido de que gracias a la potencia y belleza de su canto se despertaba el sol cada mañana.
Un día, agotado, se quedó dormido y comprobó con horror que el sol salía como todos los días.
Un gallo estaba convencido de que gracias a la potencia y belleza de su canto se despertaba el sol cada mañana.
Un día, agotado, se quedó dormido y comprobó con horror que el sol salía como todos los días.